Tras la crisis ya nada parece que volverá a ser lo mismo. Al menos así será si no nos oponemos con todas nuestras fuerzas y activos a ello. La precariedad ha venido para quedarse, la pobreza comienza a cronificarse y cristalizar en cada vez más familias y personas . Cada vez es más difícil escapar de situaciones de carencia material, que si persisten en el tiempo pueden derivar en procesos de exclusión social en los que la situación de desmotivación y desesperación se hace enormememente difícil de superar. Estamos asistiendo también ya a procesos de transmisión intergeneracional de estados crónicos de pobreza causados por la drástica disminución de la movilidad social y la cada vez menor igualdad de oportunidades; es decir, mientras determinados personajes nos exhiben ciertos datos macroeconómicos presumiendo de la recuperación del PIB , el traslado de esta supuesta mejoría a la vida real de las personas es sencilla y absolutamente inexsitente . Por el contrario, la desigualdad sigue aumentando en España y en el mundo entero, y todo parece apuntar a un mundo formado por dos clases bien diferenciadas, en ocasiones incluso por muros físicos: una minoría de privilegiados incluidos y una gran mayoría de marginados excluidos.
La previsión del futuro no es nada esperanzadora, pero sin duda alguna , hay alternativas. Eso sí, ponerlas en marcha va a requerir de un decido esfuerzo y de ese sentido de la colectividad y la solidaridad que es absolutamente necesario para poner grandes remedios a grandes males
El texto que comparto aquí, recientemente publicado por la Asociación Estatal de Directoras y gerentes de Servicios Sociales y que asienta las bases para el próximo Estado Social de la Nación ( julio 2017), habla precisamente de esta necesidad, nos arroja a la cara cifras dolorosas que no pueden dejarnos indiferentes y expone una lúcida interpretación de las causas por las que nos encontramos en este punto.
Incluyo estas palabras con las que finaliza el texto , esperando que ellas os animen a a leerlo, reflexionarlo, y plantearos la propia capacidad de contribuir a recuperar nuestro futuro y el de quienes vienen detrás.
Muy muy recomendable. Necesario.
«Este informe va dirigido a todos/as quienes como nosotros/as estamos comprometidos/as en esta lucha de ideas y palabras, a contracorriente, para recuperar una opinión pública mayoritaria a favor de los valores republicanos de Igualdad Libertad y Fraternidad. Combatir conceptos y valores en la sociedad es tarea de largo recorrido; lo sabemos.
Y tenemos enfrente a toda la poderosa maquinaria mediática y de poder. Pero no hay excusa para no estar y perseverar en ello.
Somos ni más ni menos un eslabón más en esta historia interminable en pos de una sociedad justa y solidaria en la que todos los seres humanos se4amos libres para construir y disfrutar nuestros proyectos vitales.
Una sociedad en la que tantos hombres y mujeres y en todos los lugares han soñado y por la que han luchado.
Vale la pena «