Estimados vecinos, os dejo una visión informativa de este periodo en el Ayuntamiento, de manera resumida pero de manera más integral de esta etapa en las instituciones: Para esto voy a parafrasear las fuentes del derecho: Ley, costumbre y principios de la política.
– Comenzaré mencionando la ley como principal impedimento para el cambio desde los ayuntamientos. Cuando veíamos la política local desde fuera siempre imaginamos que el margen de acción en la política local permitía ejercer cambios que se tradujesen en una mejora real del municipio y por ende de la vida de sus ciudadanos. Mas cuando entramos en las instituciones, después de un mayo de cambio en 2015, hemos empezado a chocar con una realidad en la que cualquier cambio radical es difícilmente asumible en el marco legislativo en el que nos encontramos atrapados. La ley, hecha a propósito para una concentración del poder en las altas esferas del estado, a penas cede control a los ayuntamientos para la gestión de sus propios recursos (Ley Montoro), y el poco que deja, ese pequeño espacio de gestión, el ROF, se lo entrega directamente a la figura del alcalde/sa.
Esto en nuestra ciudad se traduce en el desgobierno en que vivimos, y deja el papel de la oposición en meramente testimonial. Hay una capacidad limitada de fiscalización que en muchas ocasiones se basa en denunciar errores de forma que obligan a rehacer procesos de contratación, pero finalmente acaban saliendo adelante. Esta fiscalización, en muchas ocasiones, queda invisibilizada por la propia estructura del organismo. Las instituciones se han construido como agujeros negros en los que quienes entran no quieren salir, y de los cuales no hay esperanza que asome ninguna información realmente útil para despertar en la ciudadanía interés por la política municipal. No yendo tan lejos, nuestro reglamento de organización (ROM) es un impedimento real para que cualquier sujeto ajeno al ayuntamiento pueda asomarse a los asuntos del municipio con una intención de fiscalizarlos.
Por todo ello, hay una labor no solamente nacional de exigir la modificación de las leyes que asfixian a los ayuntamientos, sino que les impiden además ejercer el mandato democrático de los vecinos que votando un programa, apostaban por un modelo distinto de ciudad. En lo local, debemos emprender con urgencia una reforma del ROM, consensuando que la nueva composición del mismo deba recoger la obligación de hacer a los vecinos participes, de manera continuada y no solo cada cuatro años, de los asuntos políticos del municipio y que tienen una afección diaria en su vida cotidiana. Estos cambios legislativos, que son tan urgentes como necesarios, son solamente una parte de lo necesario para solucionar las deficiencias de las administraciones locales. La otra es tan básica como una voluntad política para aplicarlas: No han sido pocas las ocasiones en las que hemos detectado posibles soluciones a problemas en resquicios que están rígidas leyes dejaban, pero en casi todas esas ocasiones, hemos chocado frontalmente con el equipo de gobierno, el cual mas preocupado por cuidar los intereses de empresas que de los ciudadanos, se ha escudado en simples excusas para no aplicar esas medidas y continuar con la senda de abandono de funciones que ha venido recorriendo. Podríamos por tanto decir, que es tan necesario tener leyes justas como políticos conscientes de aplicarlas.
– La costumbre. Las instituciones son organismos vivos, con vida propia y ritmos propios. Esto conlleva en muchas ocasiones, que ni aun con un respaldo en forma de reglamento/ley, se pueden dar en la institución los comportamientos necesarios para el cambio. Están llenas de tradiciones y dinámicas propias, de las que poca gente se atreve a no seguir. Ello quiere decir que en muchísimas ocasiones, cuando hablamos de las instituciones y su mal funcionamiento, también hablamos de trabajadores que bien sea por una presión terrible ejercida por los cargos políticos que gobiernan, o bien sea por intereses personales, no se atreven a denunciar y visibilizar muchos comportamientos que en última instancia son los que provocan estas disfunciones. Existe también la circunstancia de que esas tradiciones y dinámicas son un cerco para muchos otros trabajadores que teniendo la voluntad de hacer de su trabajo un elemento de cambio y mejora para institución, se ven maniatados por la observación de sus compañeros, que los obliga a actuar de una manera que no genere el rechazo y persecución en su entorno laboral. Han sido muchos los que en este proceso, han abandonado este ayuntamiento por el hartazgo generado por esta situación. Los trabajadores, en muchas ocasiones presionados por el criterio del equipo de gobierno de conmigo o contra mi, se ven empujados también a adoptar posturas en muchas ocasiones contradictorias para ellos mismos, pero que van encaminadas a proteger sus puestos de trabajo, perpetrando con esas decisiones las cadenas de injusticias que amarran a este ayuntamiento. La pregunta de cómo acabar con este funcionamiento nos la hemos hecho a lo largo de este tiempo en repetidas ocasiones. Para ello la respuesta más meditada de la que nos hemos dotado esta dividida en varias partes, las cuales son: – Valorar los puestos de trabajo, medida a la que el equipo de gobierno se niega por asumir que no podríamos pagar lo que se merece cada trabajador, una vez se hubiesen valorado sus puestos de trabajo. No asumen de la misma manera, que quizá lo que este ayuntamiento no puede pagar son los desorbitados salarios que se han asignado los miembros del equipo de gobierno del partido popular, con el beneplácito de Ciudadanos.
– Reunificar en torno al área de personal la gestión de los recursos humanos del ayuntamiento. Hasta el momento lo que tenemos es un reino de taifas, en el que cada concejalía administra a los trabajadores como si de súbditos se tratase, perdiendo cualquier perspectiva global de cual debería ser la mejor estrategia respecto al personal, para gestionar los recursos del ayuntamiento de una manera que derivase en una mejora de los servicios ofrecidos a los ciudadanos.
– Por último, pero no menos importante, reducir los privilegios de los que gozan determinados sectores de trabajadores, los cuales han generado un clima de crispación entre trabajadores de otros sectores. Estos privilegios son efectivamente un agravio comparativo, permitido por un temerario manejo de la política de personal por parte del equipo de gobierno. No obstante, no es una casualidad que esto suceda así, pues los sectores mas beneficiados de este modelo de gestión son los que mas útiles le son al equipo de gobierno para mantener el control de los asuntos municipales de especial relevancia. Acabar con estos abusos, es la condición primaria para que el ayuntamiento empiece a funcionar de una manera adecuada.
– Lo siguiente es la política. Como tal en 40 años ciertamente ha dado tiempo a que los partidos estén demasiado acostumbrados los unos a los otros. Esta situación no es mala per se, puesto que todo ambiente de tolerancia y convivencia es campo fértil para que florezca la nueva política que perseguimos construir. En problema es cuando esta convivencia se torna en un incesante pasteleo que genera un clima en el cual la discrepancia pasa de ser algo realista a una mera escenificación de un papel casi teatral. Ello, a su vez, conlleva cierta pasividad y permisividad con cosas que a nuestra manera de ver no debían funcionar de la manera en la que funcionan. La llegada de nuevas formaciones a sitios como los ayuntamientos ha logrado que muchas de estas cosas se aireen y se corrijan, mas no se ha podido solucionar de manera integral. Este ayuntamiento, con la salvedad de grupos políticos que siempre han sido lo suficientemente minoritarios como para impedir esto por estar en desacuerdo total, no ha funcionado de manera distinta a lo que fue esa famosa Mesa de Madrid (Caja Madrid), en la que los actores políticos y sindicales se repartieron entre sí dadivas que compraban voluntades y silencios.
Es de sobra conocido que para que la oposición tenga una labor útil, debe funcionar bien como un solo bloque, en el cual sus elementos mantienen su autonomía, pero con objetivos puntuales en común. Esta postura no es contradictoria con los achaques que se pueden hacer entre los miembros de este bloque de oposición; planteamiento con el que me identifico plenamente, al ver desde mi punto de vista con respecto a la relación con el PSOE la necesidad de recordar de quien había sido la responsabilidad del lamentable estado presupuestario de nuestra ciudad, además de la barbaridad ambiental del hospital. El planteamiento político para el panorama villalbino es claro desde mi parte: En ausencia de una capacidad de ejercer una oposición propositiva, con capacidad real de fiscalizar, denunciar irregularidades y ejecutar cambios efectivos desde posiciones democráticas votadas en pleno, la lucha se traslada a la calle. Los procesos de cambio no han venido a lo largo de la historia sin una oposición popular real desde la sociedad al rumbo institucional de un pueblo. En este sentido, Collado Villalba no experimentará un cambio real hasta que la frontera de lo institucional tumbe el muro de la burocracia. Esta burocracia, de la cual toda formación con afán de un cambio real debe huir, es la mejor manera de cooptación que tiene el sistema institucional político de proximidad. Ella marca una línea que viene a separar a la población normal de aquellos iniciados que comienzan a sentir que son imprescindibles por ser los únicos capaces de encriptar y descifrar ese complejo armazón del que se revisten los actos que ocurren en el ayuntamiento, y que vistos desde un plano global no son más que acciones vacías, a las que venimos legitimando desde hace tiempo y en las que encontramos esa comprensión/complicidad que nos acerca a unos grupos políticos que veníamos a superar por caducos. No por yo escribir estas líneas he estado libre de esta actitud tampoco, y es que en la capacidad de autocritica que debe reflejar este informe, deben notarse que soy y he sido parte de la reproducción de estos comportamientos que por respeto a la gente que confió en nosotros, debemos superar.
Abro ahora el ámbito informativo: La labor en este año y medio en el ayuntamiento bien podría ser definida con una frase que va cobrando fama: “hemos corrido mientras nos atábamos los cordones”. Desde un principio, y por todos los motivos antes descritos, desde el primer día la llegada al espacio institucional fue un shock, tanto para el propio espacio que nos recibía como para los que entrabamos. Entusiasmados por el nuevo ciclo político, pero en parte también apenados por no haber conseguido el objetivo de gobernar, en un principio al igual que mis compañeros asumimos que la oposición debía estar basada en una labor propositiva y entusiasta. No obstante, como he dicho antes, viendo que todo el poder ejecutivo del ayuntamiento recae en la figura de la presidencia ostentada por la alcaldesa, nos dimos cuenta tras algunos plenos que nuestras mociones, iniciativas y preguntas tenían un peso extremadamente limitado, es pues así que tras muchas iniciativas presentadas, prácticamente ninguna se ha puesto en marcha. Véase aquí que el déficit democrático del ayuntamiento se ha normalizado hasta la fecha, asumido además por la gran mayoría de nosotros, que viendo la dinámica asumida, no planteamos un cambio de estrategia que pudiese derivar en una situación distinta para los próximos dos años y medio. La parálisis por análisis ha sido algo que he adolecido en este tiempo, si bien es cierto que en un principio lleve a pleno mociones que parecieron tener éxito al ser aprobadas, dándome cuenta que la eficacia de este recurso está estrechamente ligado a la voluntad del equipo de gobierno de cumplirlo (ninguna hasta la fecha), creo que es una base a la que renuncio parcialmente. Hay mociones que he presentado que habiendo sido presentadas en otros municipios, y las cuales las he considerado medidas brillantes, en las que he de asumir fallos de transcripción que me han sido recientemente achacados de manera legítima.
En esta línea remarcaría que el inter municipalismo es una buena veta abierta para que la estrategia de oposición en muchos sitios consiga una homogeneización de las posiciones de nuestros adversarios políticos y la cual debemos seguir por ser sencilla, pragmática y en nuestro caso mucho más provechosa políticamente que las que aluden a temas de una localidad más específica, el porqué de esto está en que la falta de información y opacidad de nuestro ayuntamiento permite al gobierno contestarnos con datos que por ser inéditos para nosotros, siembran en la audiencia y en el imaginario colectivo una sensación de que los datos en los que nos apoyamos son inexactos y nuestras medidas nada realistas.
Existen otro tipo de mociones en los que solo se pretende conseguir un retrato del equipo de gobierno en temas que atañen mas a política nacional, pero para concienciar donde esta posicionado cada quien, ha sido necesario plantarlas en el pleno, aunque conocemos previamente que su eficiencia es realmente limitada. En el ámbito de las mociones, las cuales representan en un pleno municipal gran parte de las aportaciones de la oposición, debemos ser conscientes de advertir siempre a la población de que en la realidad, no hay demasiado de útil en las mismas. Mis compañeros, los cuales merecen mi más sincero reconocimiento por el trabajo realizado con las mismas discrepan en este punto conmigo.
Cabe observar que son tomadas y preparadas por ellos con mucha implicación y con una labor a la que solo cabe aplaudir, pero que por un gobierno déspota, han quedado en meras manifestaciones de voluntades políticas en un pleno municipal. En otras circunstancias, en las que fuésemos gobernados por políticos con un respeto a la democracia y a la diversidad política, este trabajo no habría representado esfuerzos perdidos, sino que se habrían traducido en cambios realmente positivos para la sociedad y el progreso de nuestra ciudad y su población. Esto se produce por el propio reflejo que se le da a la oposición y a la figura del pleno en la ley y es que dice que las mociones no son más que manifestaciones de voluntad política sin potestad ejecutiva alguna.
De aquí pasamos a nuestra capacidad de fiscalización. Esta es también extremadamente limitada. No en pocas ocasiones hemos detectado irregularidades que al denunciarlas han sido reducidas a un eco de protesta. Las comisiones informativas en las que participo, las cuales son el preludio de los plenos en las que se discuten temas sectoriales que serán tratados en el pleno, bien por propuesta del gobierno o bien por propuesta de la oposición en forma de moción, han tendido a convertirse en foro de debates políticos, de gran importancia, en ocasiones mucho más productivos que los plenos, pero que en la mayoría de ocasiones terminan con un apoyo de Ciudadanos al PP, que posibilita que salgan adelante todas las medidas o voluntades que pone sobre la mesa el equipo de gobierno. En estas comisiones, en algunos casos, se han dado acuerdos o se han hecho apreciaciones que son de mucha relevancia, por parte de los grupos de la oposición, pero que son atajados por excusas en forma de criterios técnicos esgrimidos por el PP. Mi participación en estas comisiones es esquemática y extrapolable a todas las comisiones informativas. Al llegar la información de los temas a tratar, se procede a su revisión y puesta en común, de esta acción de sacan los criterios y puntos que debemos remarcar o sobre los que tenemos que realizar preguntas o enmiendas en las comisiones. Hasta la fechas, mi participación de las mismas ha sido regulada mensualmente por la propia composición de los puntos a tratar en el pleno municipal.
Las preguntas son en mi opinión el elemento de fiscalización más útil y más vistoso. Son muchas las que he realizado en los plenos, y van dirigidas a aéreas concretas que habiéndolas trabajado, se desea conseguir información que debe ser visibilizada en un pleno, o bien, tenemos datos acerca de las mismas y queremos confrontarlos directamente con los que ofrece el gobierno y nos da la oportunidad de demostrar en el pleno que el equipo de gobierno miente a la ciudadanía en temas capitales. Los temas hacia los que han ido dirigidas mis preguntas, y que como se ha dicho se corresponden con aéreas sobre las que se trabaja, son Deportes, Hacienda, Juventud, Personal y Seguridad Ciudadana. Todas ellas se han recogido y están a disponibilidad de ustedes en las grabaciones del pleno subidas a la plataforma Youtube.
Han sido muchos los debates con los compañeros acerca de cuál es el papel real de un concejal. Si debemos asumir por completo la carga burocrática que viene supuesta y tradicionalmente sujeta al cargo, o si mas bien hacer nueva política era asumir que si bien esa carga hay que realizarla y de la manera más eficiente, nuestra diferencia con la política de antes es que teníamos una presencia mayor en espacios de lucha colectiva que nos servían para mantener un pie en las instituciones y otros tantos pies en la calle, haciéndonos eco de cuáles eran las demandas mayoritarias de la ciudadanía, que si bien debían coincidir con el programa electoral con el que nos presentamos a las elecciones, debíamos intentar llevar a la institución para servir de altavoz, pero que viendo que esta es ya una foro estéril, debíamos continuar persiguiendo fuera de la misma. Este debate, deja varias vías de actuación posibles para los concejales, en las que creo que todas son validas.
Puesto que nuestra relación con los medios de comunicación no ha sido buena, por una falta atención de los mismos a nosotros, no teníamos tampoco la posibilidad de visibilizar parte de estas luchas emprendidas dentro y fuera de la institución de una manera que trascendiesen nuestro propio fuero.
En mi caso, como en el de mis compañeros, he estado presente de muchos espacios propios por haber sido creados, o bien colectivos por haberme adherido simplemente, en los que se ha continuado la tarea de cambio que entendí es también útil tener para conformar una visión que ha conformado el criterio de lo realmente importante en este ámbito político.
Profundizando en la autocritica, no he sabido comunicar la mayoría de las acciones que se han realizado y como se dice en la primera línea de este escrito, esta información llega de manera tardía. Para el tiempo que reste, no siendo tan abierto ni genérico, habrá por mi parte información de la actividad dentro de la institución, así como la rendición de cuentas en cualquiera de los espacios en los que sea requerida cualquier información.
René A. Manzaba Soto.